Publicado el 11 de octubre de 2021 a las 14:25
España pondrá a prueba la semana de 4 días durante tres años – ©IStock
Después de trabajar desde casa durante más de un año, el país se plantea un nuevo ritmo de actividad, más propicio para la conciliación de la vida laboral y familiar.
Es el sueño de todos (o casi): pasar a la semana de cuatro días. En España, para comprobar su viabilidad, durante tres años, a partir de enero de 2022, unas 200 empresas voluntarias experimentarán con él. La idea, lanzada por el partido de izquierda radical Más País (fundado por el ex Podemos), fue retomada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Por lo tanto, el país dedicará 50 millones a una experimentación a gran escala de una semana de cuatro días, sin reducción de salario, durante tres años.
¿Trabajar menos para producir más?
Gracias a esta prueba, los resultados de las empresas participantes se pueden comparar con otras. Nuestros compañeros de Franceinfo se desplazaron a Andalucía para conocer a los empleados de Delsol, donde ya se aplica la semana de cuatro días desde enero de 2020. “Los resultados son muy positivos. Esto ha sido beneficioso tanto para los empleados como para la empresa. El trabajador ha ganado equilibrio emocional. Sin embargo, un empleado feliz es mucho más productivo y, por tanto, ganará más dinero para la empresa. El índice de absentismo cayó casi un 20% y la rotación también aumentó un 20%”, explica Ana Arroyo, directora de recursos humanos.
Más eficiencia, mejor equilibrio entre la vida privada y la vida profesional, menos estrés… Los empleados elogian los méritos con vigor. Pero la medida no sólo alegra a la gente: la patronal y la oposición, así como muchos economistas, la ven como una utopía que sólo agravaría los problemas económicos de España, que ya se enfrenta a una productividad a media asta. Nos vemos en tres años para el balance.