Los principales cambios se refieren al derecho al desempleo, con nuevas cotizaciones a pagar, así como nuevas reglas de despido. Descifrado.
Un nuevo decreto ley reforma las normas que rigen el trabajo de las trabajadoras del hogar paraeliminar dos discriminaciones históricas: el hecho de que estas personas no tuvieran derecho a beneficios de desempleado y que pueden ser despedido sin justificación. La reforma afecta a todos los contratos vigentes y a los que se firmarán a partir de ahora, aunque la obligación de cotizar por desempleo no llegará hasta enero para la mayoría de los casos.
Las causas de despido serán las previstas en el estatuto de los trabajadores, a las que se añadan la reducción de ingresos o el aumento de los gastos del hogar.
Nuevas reglas de despido
El decreto-ley limita el despido arbitrario, que hasta ahora permitía el despido directo y casi injustificado. Así, las causas de despido serán las previstas por el estatuto de los trabajadores, a las que se añaden las disminución de los ingresos o elaumento de gastos hogar, un cambio sustancial en las necesidades o un pérdida de confianza justificado.
En todos estos casos, las reglas se mantienen sin cambios: 12 días de indemnización de despido por año trabajado con un máximo de seis mensualidades y 20 días de preaviso si la relación laboral es superior a un año (en caso contrario bastan siete días).
La mayoría de los trabajadores se concentran en la Comunidad de Madrid, con un 27% del total.
Contrato escrito obligatorio
Además, ahora es obligatorio un contrato escrito en todo casoya que hasta ahora podía ser verbal en trabajos de menos de cuatro semanas.
Pagar cotizaciones de desempleo
La otra gran novedad es el hecho de que tanto el trabajador doméstico como su empleador pasarán a cotizar por desempleo. Ellos van a del 1 de octubre si la relación laboral esal menos 60 horas al mes y a partir del 1 de enero de 2023 si es de menor duración.
31 euros más por un sueldo de 1166 euros
Así, la cotización por desempleo será 6,05% de la base reguladora, del cual el 1,05% será pagado por el trabajador y el 5% por el empleador. Para estos últimos, el gobierno ha planificado un 80% de descuento. Estos porcentajes se suman a las cotizaciones a la seguridad social ya abonadas por trabajadores y empresarios, que se mantienen durante el resto de 2022. La cotización por desempleo y por el fondo de garantía salarial de las trabajadoras del hogar supondrá un incremento de la cotización de aproximadamente 4,49 euros al mes para salarios de 500 euros y 31,38 euros para salarios de 1.166,70 euros, según los ejemplos facilitados por la Seguridad Social.
Cambio en los descuentos para familias numerosas
También se mantienen las ventajas de cotización para las personas que contraten a una trabajadora del hogar, con una Reducción del 20% en las cotizaciones a la seguridad social. Para las familias numerosas, independientemente de los ingresos, esta reducción del 20% podría llegar hasta el 45% hasta ahora. Este descuento especial se eliminará el 1 de abril de 2023 para dar paso a descuentos de 30 o 45% según ingresos y patrimonio.
Casi el 35% de los trabajadores domésticos tienen más de 55 años / cdc-unsplash
Principalmente mujeres mayores de 55 años.
Según datos oficiales del Ministerio de Trabajo, 373.000 personas están registrados como trabajadores domésticos. Entre ellos, más de 356.000 son mujeres. Casi el 35% del total, o 130.000 trabajadores, tienen más de 55 años, mientras que el 4,5% de ellos, o solo 17.000, tienen menos de 30 años. Además, El 44% de los trabajadores son extranjeros, mientras que en el resto de sectores la media de este colectivo es del 10%. Las nacionalidades predominantes son las colombiano, rumano y hondureño. Además, la mayoría de los trabajadores son concentrada en la Comunidad de Madridcon el 27% del total.
Más de 170.000 negros
Sin embargo, esta cifra no refleja al 100% la realidad de un sector en el que hay mucha gente que trabaja en el mercado negro. Según la última encuesta de población activa (EPA), se emplearon 545.700 personas en el sector doméstico y la gran mayoría eran mujeres (487.500). Esto significa que al menos 172.580 personas están empleadas en el mercado negro, es decir sin estar dadas de alta en la seguridad social.