La factura de la luz en España estalla más rápido en España que en Francia. Explicaciones.
Según datos de Eurostat, el organismo estadístico de la Unión Europea, el aumento de la electricidad en España en agosto fue del 60% respecto al mismo mes del año anterior. Al mismo tiempo, en Francia la factura era solo un 7,7% más cara. Los hogares españoles están experimentando un aumento de la electricidad ocho veces más acusado que los franceses.
En Alemania, el incremento en agosto fue del 16,6%, cuatro veces menos que en España. En Portugal, la factura de la luz aumentó un 32,1%, la mitad que en España. Entre las principales economías europeas, sólo las italianas sufrieron un mayor incremento en el coste de la electricidad, con un fuerte incremento superior al 100%. La caída del IVA español sobre la electricidad del 10% al 5% este verano no ha logrado, por tanto, frenar la explosión de los precios.
Para entender los precios de la electricidad, hay que fijarse en los valores fluctuantes del mercado mayorista. Paradójicamente, España disfruta de precios mucho más bajos que Alemania o Francia en este mercado. Las empresas energéticas obtienen electricidad a 250 euros el MWh, frente a los 400 euros el MWh en Francia. Hay un gran número de empresas españolas y actúan juntas para comprar esta electricidad a granel y en grandes volúmenes, y así obtener precios ventajosos.
Una traducción sobre la inflación.
Tarifas de las que los consumidores no se benefician debido a la muy liberal legislación española. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indica que tres de cada cuatro hogares españoles no saben qué tipo de contrato energético tienen. Los expertos de la industria creen que las empresas se están aprovechando de la ignorancia del público en general para cobrar los precios más altos posibles en la factura final.
En definitiva, los operadores españoles están haciendo lo que quieren en términos de precios, exactamente lo contrario de la política que se sigue actualmente en Francia. En un intento de bloquear las subidas, el Ministerio de Economía francés ha optado por limitar el coste de la electricidad prefiriendo cobrar la deuda pública. EDF, por orden del Elíseo que controla el capital de la empresa, debe bajar sus precios y asumir fuertes pérdidas financieras.
Además, el precio de la electricidad está directamente ligado a la inflación al actuar sobre las materias primas. En agosto, la cesta media de los hogares españoles aumentó un 15,9% respecto al mes anterior.