La peluquería, taller número 9, entró en liquidación económica el pasado mes de marzo. Hasta que Agostinho Coreia, gerente del hotel Catedral, se ofreció a comprarlo.
“Cuando empecé, me dieron una mano amiga. Me parece lógico que ahora haga lo mismo. En el Hotel Catedral, apoyado en su mostrador, Agostinho Coreia, gerente del hotel, más humilde que nunca, vuelve completamente normal haber comprado la peluquería vecina para salvarla de la liquidación forzosa de la que había sido objeto. El pasado mes de marzo, Anne-Sophie era entonces directora del salón. Las dificultades financieras se acumulan, hasta la decisión oficial del tribunal comercial: el salón debe cerrar.
Émilie Morisot es entonces empleada de Anne-Sophie, que llegó en agosto de 2021, le gusta y la decisión la sorprende: «Estaba al tanto de los problemas financieros pero no esperaba un despido económico tan rápido. »
«Un buen chiste»
Émilie Morisot ahora está acompañada por una aprendiz, Chloé, que llegó el 17 de septiembre.
La relación entre Agostinho Coreia y Émilie Morisot eran, en ese momento, solo relaciones de barrio: “Era hola, buenas noches, nos reuníamos regularmente pero nada más”, describe el joven peluquero bastante dudoso. Todo cambia cuando el director del hotel se entera de la decisión de cierre. Llegó a buscar a Émilie cuando le susurró en medio de una conversación: “Cómpralo de nuevo. Si quieres, yo lo hago y te ayudo. Ella lo toma como una broma al principio, se ríe y luego sigue adelante. No estaba en sus planes, en particular por motivos económicos. No estaba bromeando en absoluto. Lo relanzará varias veces. “Fue la decisión más difícil de tomar en mi vida con muy poco tiempo para pensar”, exclama Émilie.
Sobre todo porque esta propuesta ya se le ha hecho y no salió para nada como estaba previsto. En un salón anterior, donde Émilie estuvo al frente durante 7 años, sus exjefes le habían ofrecido recomprarla sin restricciones bancarias ya que plantearon la idea de financiarla: «En el último momento, no sucedió , me vendieron con el salón sin saberlo. Inevitablemente, con la propuesta de Agostinho, tuve miedo de que empezara de nuevo. Los comentarios de Émilie la tranquilizarán sobre las intenciones del hotelero. Después de una semana, aceptará su propuesta.
Un contrato de confianza
“Es solo una mano amiga. No hay transacción financiera, no le pido nada, ni siquiera en términos de tiempo. Ella es realmente libre y puede empezar tranquilamente. “Casi demasiado bueno para ser verdad, incluso Agostinho Coreia lo admite:” Es cierto que es un poco como Papá Noel, solo pasa una vez en la vida. »
Las aprensiones de Emilie desaparecieron rápidamente. Más allá de la ayuda económica, viene varias veces al día, con palabras de aliento cada vez que cruza la puerta: «No te preocupes, estará bien», cuando la multitud es débil. Su positividad motiva a Emilie y le permite borrar sus preocupaciones, o al menos aliviarla psicológicamente, pero como todo el mundo, cuando te tranquilizas imagino que nada alarmante. “Sin límite de tiempo para el reembolso, Émilie puede estar tranquila, si un mes está vacío, no reembolsa y compensa el mes siguiente reembolsando el doble: “Agostinho es realmente mi estrella de la suerte”.
