Un collar que no para de hablar con la prensa ibérica desde hace dos días: pero ¿de dónde sale la cadenita de oro que lució Leonor de España al cuello en su última salida? Equipado con un colgante con una inscripción en árabe, este ha intrigado mucho a los periodistas que tienen una teoría sobre quién le habría ofrecido esta bonita joya…
Un collar de oro, un colgante con una inscripción en árabe… ¡Bastó para intrigar a toda la prensa de su país! Este lunes, mientras visitaba un monasterio en Mallorca, donde se encuentra de vacaciones con su familia, la joven Leonor de España apareció con un vestido corto blanco, posada sobre sus eternas alpargatas con tacones y una joya al cuello que los más finos observadores no apreciaron. lo extraño.
Rápidamente, los más perspicaces lograron traducir al árabe la palabra que constituía el colgante y no quedaron defraudados, ya que se trata del nombre “Amor”. Suficiente para comenzar muchos rumores, incluso si, oficialmente, la princesa no tiene a nadie en su vida. La joven, que cumplirá 17 años en octubre, nunca ha aparecido con novio, como tampoco su hermana Sofía (15). Entonces, ¿podría ser una historia de amor secreta? ¡Bien podría ser!
Efectivamente, la heredera al trono de España pasó el último año en un internado de Gales… ¡y habría encontrado el amor allí! Lejos de sus padres pero también de los medios de comunicación, sí podría haber llevado una vida más normal y haber salido con un joven, que habría sido recibido por sus padres en Madrid para las vacaciones. Una adolescente de la que han trascendido pocos detalles, pero que podría ser la compradora de este bonito collar.
Pero según algunos periodistas, nada para dejarse llevar: la palabra «amor» es una palabra universal que simplemente podría haber complacido a la princesa. También recuerdan que las dos hijas del rey Felipe VI y la reina Letizia hablan árabe desde pequeñas: sabiendo lo importantes que son las lenguas, los soberanos querían que se formaran allí desde que nacieron.
Las dos jóvenes hablan, por tanto, castellano, euskera, catalán y gallego (las cuatro lenguas de su país), además de árabe e inglés. También están entrenadas en francés, alemán y chino, lo suficiente para convertirlas en princesas perfectamente educadas. Jovencitas que se independizan cada vez más: este verano, las dos jóvenes firmaron sus primeros compromisos en solitario en España y en el extranjero.