Para un viaje a Alemania esta semana, Letizia de España ha elegido acompañar a su marido, el rey Felipe VI. Es pues de la mano (bueno, casi, lo exige el protocolo) que la pareja acudió el domingo 16 de octubre al aeropuerto de Madrid para abordar el vuelo que les llevaría a Berlín. Con un elegante conjunto pantalón-blazer negro con finas rayas blancas de la casa de Hugo Boss, Letizia ya había dejado huella incluso antes de pisar suelo alemán. Y ella sólo continuó una vez allí.
Para una visita a la Embajada de España en Alemania a su llegada, Letizia desde España había apostado por un explosivo conjunto 100% rosa. Pero la noche del lunes 17, la madre de Leonor y Sofía había activado el modo bombesco. La bella morocha hizo su entrada a la cena de Estado en Berlín con un sublime vestido de capa roja de Stella McCartney, dejando uno de sus hombros al descubierto. Un conjunto que ya había llevado en 2017 con los mismos brillantes pendientes con incrustaciones de diamantes y rubíes. En una sala repleta de personalidades ataviadas con trajes oscuros y sobrios, Letizia de España se destacó aún más con su incendiario atuendo en medio de los invitados.
Al día siguiente, sin Felipe, Letizia acudió a la exposición Escribe todos sus nombres en Berlín. Ataviada con un magnífico vestido midi ajustado en rosa de Moisés Nieto, un abrigo beige de Carolina Herrera y unos zapatos de salón rosa pálido de Prada, la reina consorte apareció como un rayo de sol bajo el aguacero que caía sobre la capital alemana. . Luego se reunió con su esposo y el alcalde de la ciudad, Franziska Giffey, frente a la mítica Puerta de Brandenburgo antes de ir al día siguiente a la feria del libro de Frankfurt. Letizia y Felipe VI cerraron así por todo lo alto su visita oficial antes de volver a la hora del agua y al calor de su residencia en el Palacio de la Zarzuela de Madrid.