La peluquería Alter Ego de Courcité, en el norte de Mayenne, se llena de paquetes unos días antes de Navidad. Aparte de otro punto Mondial Relay en Villaines-la-Juhel, no hay otros sitios donde recoger tus paquetes a kilómetros de distancia. Cada día llegan unos 90 paquetes a la tienda y es un auténtico quebradero de cabeza guardarlos.
Hay por todos los sitios en la parte de atrás de la tienda, en los estantes, en el piso, detrás del mostrador. Con cada paso del repartidor, Mélanie Lebreton comienza un gran trabajo. “Hoy vamos a tener dos bolsas grandes y 23 paquetes sueltos al costado. Además de lo que tenemos, tendremos que registrar todo. Va a tener que entrar. Siempre encontramos espacio y a veces eso invade en la sala de estar, desafortunadamente».
Varias docenas de paquetes llegan todos los días.
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marcelino petirrojo
Para no agobiarse un poco más, la peluquería realizó una publicación en las redes sociales para pedir a sus clientes que acudieran a recoger sus paquetes rápidamente. La actividad lleva tiempo, pero este punto de relevo de Mondial es fundamental para el comercio porque atrae a los clientes.
“En las zonas rurales podemos hacer publicidad, pero eso no quiere decir que la gente vaya a venir a ti, explica la fundadora del programa Nelly Gilbert, el hecho de generar tráfico y recoger un paquete permite que la gente entre a la tienda y por lo tanto, si se sienten bien allí, si la acogida es buena, siempre te dan ganas de volver y crea nuevos clientes».
Se está considerando un plan para expandir el salón. Si el trabajo tiene éxito, habrá una habitación realmente grande dedicado a encomiendas.
